viernes, 26 de diciembre de 2014

Y aquí está la Navidad

MIERDA DE ÉPOCA


Ha llegado la fecha.

La fecha más absurda del año.
Navidad

Las calles brillan exageradamente, como si quisiesen parodiar a ese oasis de neón en medio del desierto que es Las Vegas. Pinos de plástico se combinan con felpudos con caras de "El salvador" colgando de los balcones. Bombillas diminutas y defectuosas ciegan por las avenidas, chupando de la factura de la luz, fundiendo impuestos municipales y eventualmente filamentos de wolframio.

Rezuma el hedor de castañas caducadas siendo asadas en parrillas de latón, si no fuese por el frío esa peste de frutos "secos" sería aún más penetrante.

Joder, el frío.
Te desgasta, te tersa y tortura la piel, te fulmina la energía.
El frío hace juego con la actitud humana que pulula este maldito día: comprar 

Es un rito. No cambia nunca.

El supermercado se llena de bazofias: turrones arenosos llenos de gomaespuma, mazapan hecho de cera y azucar, calendarios de adviento con dibujos de Papá Noel y Los reyes magos en un ilegítimo "Cross-over", champán barato, sidra rebajada con gaseosa antes de ser vendida al público,galletas de jenjibre "importadas" , filetes de ternera correosos, pescados infecciosos, bollos hecho con harina del fondo del granero apodados "roscones de reyes" ...
 No son más que alimentos adulterados con sustancias de efectos tanto nocivos como adictivos

Y la coca-cola, joder, el veneno público más popular, el "elixir de la felicidad" inunda todas las paredes, ocupa todo el tiempo de emisión en la caja tonta, se hace notar por radio mientras uno conduce. Incluso Papa Noel es esclavo de Coca-Cola, lleva su hermoso color rojizo, y la bebe como si fuese la mismísima fuente de su iluso poder.

Por menos de dos euros tienes 330 ml de alegría para golpear tu hígado y resto de aparato digestivo; si acaso llego a comprar algún día Coca-Cola, ten por seguro que la usaré para limpiar la grasa de la sartén o darle fín a la vida de mi viejo y senil perro antes de que el invierno lo mate de agonía. Seguro que además incluso disuelve el cadáver de mi mestizo can y me ahorra problemas con las protectoras de animales. Malditos moralistas exacerbados.


 Pero no solo los supermercados, oh no. Esto se extiende por todos lados: jugueterías, restaurantes oficinas, talleres, parques hasta los jodidos hogares: mami y papi preparan pollo asado mientras el nuevo "rey" suelta un discurso artificiado por el Gobierno sobre la situación del país y la corrupción (sin mencionar nombres, y menos familiares) y otras chorradas que a estas alturas todos saben o simplemente pasan.
Los niños reciben a los tíos y primos y abuelas y hermanos que han venido de lejos porque es tradición reunirse en navidad aunque hayas pasado de la familia todo el año entero, pero hay que mantener las apariencias. Todos comen juntos e intentan ser "felices", pero fracasan. Nadie es feliz, no así.

La navidad me es vomitiva por eso: es un día donde el odio es ironicamente odiado, hay que ser feliz. Cago en todo, ¿por qué exactamente en navidad ? Si acaso quieres ser bueno y feliz con los demás, hazlo durante todo el año, al igual que si quieres ser un capullo está en tu derecho serlo todo el año.


No entiendo por qué cojones la navidad se tiene que regalar, yo no tengo por qué hacerlo. Si quieres regalarle algo a alguien hazlo y punto. Pero no, los niños, tus amigos, tu familia, todos  esperan que "Papá Noel" les traiga el último juguete novedoso, o consola, o coche, o dinero simplemente. Da igual, "tienes que hacerlo" para que sean felices aunque estés en la puta ruina.




Putas tradiciones, sólo ganan las empresas. Crees traer la alegría a tu vida. Error, lo que estás llevando a  casa es un falso sentimiento de esperanza y un agujero más grande en tu bolsillo, además de contribuir a que se forren a tu costa y tú te hagas más  mísero de lo que ya eres. Sólo eres una gota de pus en un mar de fluido rectal intentando consolarte. 
No me hartaré de decirlo: en navidad la gente no es más que ganado



¿Sabéis qué había deseado por navidad?
Que una horda de helicópteros con lanzallamas arrasara con  todo reducto navideño, que convirtiera a toda esa mansedumbre, esa sociedad de comsumidores compulsivos, de religiosos de plástico,  carne de cañón intelectual, en visceras ahumadas. Hummmm, qué hermosa imágen

Joder, pero nunca pasa

:(